Una madre de familia de la Institución Educativa Carlos Mauro Hoyos en Calamar, denunció que la sede primaria no cuenta con unidades sanitarias, agua potable y tiene daños en la infraestructura. Agrega que los techos y las puertas presentan un riesgo para los estudiantes.
La mujer que estudió en la institución asegura que no ha recibido mantenimiento desde la Gobernación del Guaviare. Pide que se destinen los recursos para garantizar la calidad educativa para más de 200 alumnos.
“(Los techos) de que están acabados, son de tejas de Eternit hechas con asbesto, cosa que está prohibida en Colombia. Además, que no hay buena ventilación en las aulas de clase”, dijo.
A la denuncia se suma, el abandono y deterioro de un vehículo de transporte escolar destinado para la ruta de los bachilleres a la finca Candamo de Carlos Mauro Hoyos.