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Redcipaz Expresa su Inconformidad Con La Mesa De Moralización Realizada en Calamar

En el municipio de Calamar, no se incluyen veedurías ciudadanas en el proceso de seguimiento del proyecto de la piscina semi olímpica ha generado inquietud. A pesar de que este proyecto ha recibido una inversión significativa a lo largo de los años, la piscina aún se encuentra en completo abandono. La organización Redcipaz, que ha seguido de cerca este proyecto durante años, destaca que la participación de las veedurías puede ser fundamental para identificar problemas y riesgos en la ejecución de proyectos, así como para prevenir casos de corrupción.

Jorge Avendaño, veedor del municipio de Calamar, señaló en una entrevista con Marandua Noticias que el proyecto de la piscina ha recibido millonarias inversiones por parte de varias alcaldías a lo largo de los años. Sin embargo, a pesar de estos recursos, la obra sigue sin concluirse, lo que ha generado gran preocupación entre los miembros de Redcipaz. Avendaño también criticó que el alcalde actual, Farid Camilo Castaño, no haya invitado a la organización a participar en el seguimiento del proyecto, a pesar de su experiencia y conocimiento en el tema.

En este contexto, Avendaño resaltó la importancia de incluir a las veedurías ciudadanas en la Mesa de Moralización, un espacio crucial para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública. Según él, la participación de las veedurías sería clave para detectar irregularidades y riesgos en los proyectos, evitando así la malversación de recursos públicos.

Por su parte, el alcalde Farid Camilo Castaño aclaró que no fue su responsabilidad invitar a las veedurías, ya que, según él, los entes de control son los encargados de hacer este llamado. Además, el alcalde lamentó que no se haya logrado un adecuado empalme para abordar el tema de la piscina semiolímpica, que continúa en abandono. Castaño mencionó que, en la administración anterior, se invirtieron más de mil millones de pesos en la compra de maquinaria amarilla, pero no en la reparación de la piscina.

En respuesta a la situación, la nueva administración ha decidido contratar una consultoría especializada para evaluar los daños de la piscina y determinar si es posible rescatar el proyecto. Además, se comprometió a mantener abierta la posibilidad de que las veedurías participen en las futuras reuniones y mesas de moralización, con el fin de garantizar una gestión más transparente y responsable.