Ante la denuncia de la Junta de Acción Comunal y la comunidad residente en la Vereda Aguabonita, de la agresión en su rostro de que fue víctima un adulto mayor por parte de integrantes de la etnia Nukak que tienen su asentamiento en esa vereda, hubo varios pronunciamientos de los habitantes rechazando esta actitud, pero principalmente el llamado que hacen a las autoridades para que se tomen las medidas para controlar esta situación.
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En sus pronunciamientos los campesinos manifiestan que es preocupante para ellos ver a los nativos inmersos en el consumo de sustancias alucinógenas, hurtos, porte de armas de fuego (escopetas), armas cortopunzante y agresiones a los pobladores de esta zona.
Ante esta situación el Mayor Julio Fernando Mora, comandante Operativo de Policía Guaviare, manifestó que ya se impartieron instrucciones a personal de inteligencia para dar con los sujetos que se dedican al suministro de estas sustancias cerca del asentamiento.