Un habitante encaró y le reclamó a un ladrón que ingresó a su propiedad en la madrugada del miércoles 26 de junio, en el barrio 1° de Mayo. Según el denunciante, el ladrón abrió una ventana y se llevó un mouse de un computador. Los dueños se percatan del robo y encaran al sujeto que se fue dejando una batería. A los minutos regresó por el material y amenazó con romper los vidrios de la vivienda.
El ciudadano relata que hace dos meses se robaron los dos bombillos externos de la vivienda y frente a estos delitos no hay justicia porque el hurto es de menor cuantía. Asegura que el barrio es afectado por ser un corredor de consumidores a sectores del Arazá.
Los habitantes no soportan más hurtos y consideran que la inseguridad y consumo de alucinógenos aumentan estos robos.