Fidel Navarro, coordinador del Programa PNIS en el Guaviare, aclaró que el PNIS no está llamando a los beneficiarios a firmar contratos como lo mencionaron algunos líderes.
Manifestó que este es un proyecto que lleva varios meses y por tanto, se debe cumplir el proceso de construcción del documento debidamente concertado con las comunidades.
Señaló que este es un documento que no se puede firmar con ligereza, ya que debe surtir todos los efectos del proceso.
Navarro agregó, que esta cultura de informalidad que ha existido de la tenencia de las tierras sin documentos es la que ha llevado que el programa se haya retardado en su ejecución.
Desmintió que la firma no es de carácter obligatorio como lo han señalado los líderes sociales y que el contrato de derecho de uso, es de término indefinido.
Expresó que ni el Gobierno, ni los campesinos cuentan con otro instrumento, solo deben ajustarse a la reglamentación de la Ley 2ª de 1959 y señaló que en los 10 años de vigencia del contrato, el campesino decidirá sí continuar o no continuar.
Navarro aclaró que a quien no firme no le afecta como beneficiario del PNIS, pero a futuro esto traería inconvenientes para acceder a beneficios del gobierno nacional.
Señaló que 1.114 familias ya tienen su fase productiva y unas 3.650 se encuentran en proceso de firmar con el operador del proyecto.
Por su parte y referente al tema, Yesid Pereira, dice que preocupa que el gobierno pueda cambiar las cartas de juego después de la firma del contrato de derecho de uso del suelo.