Una nueva denuncia de robo a una vivienda en el asentamiento Arazá, un sector ubicado en las afueras de San José del Guaviare. La comunidad está al borde de la inseguridad y consumo de sustancias alucinógenas por gran parte de menores y adolescentes.
María (nombre cambiado) denunció que ladrones rompieron la ventana de su vivienda, ingresaron y se llevaron dos ventiladores, un DVD, un parlante y dinero en efectivo que correspondía al pago mensual del arriendo.
La mujer asegura que los ladrones son capturados por los policías, llevados para imputar los cargos, pero son dejados en libertad por la justicia. Algunos de estos delitos menores son excarcelables.
María cumple su labor por fuera de su vivienda pero vive con la incertidumbre por la presencia de este grupo y de las constantes quejas de los habitantes por el incremento de robos.