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#MaranduaVerde Jairo Sedano, el hombre que cambió la coca por la protección del bosque en el Diamante de la Aguas

Hace varias décadas, hasta el Guaviare llegó un bogotano con la ilusión de sembrar coca y disfrutar de la bonanza de la época. Poco después, Jairo Sedano, logró hacerse a un predio en la Serranía La Lindosa, que pertenece al escudo guyanés, una de las formaciones geológicas más antiguas del mundo, sin saber que lo que en principio era su sustento, se convertiría en la razón de su lucha por la defensa del medio ambiente desde el Guaviare.

Después de cultivar coca y apostarle a la ganadería, Jairo y su esposa Judith, se dieron cuenta del daño que le hacían al ambiente con sus prácticas, por eso se involucraron en proyectos de conservación que poco a poco los fueron llevando a tomar conciencia sobre su propósito de protección hasta que convertir su finca en la Reserva Natural El Diamante de las Aguas.

Esta reserva hoy es referente en el Guaviare porque además de implementar diferentes sistemas de restauración del bosque en áreas degradadas, se ha convertido en un refugio para la fauna presente en el bosque, además desde hace nueve años se convirtió en aula viva para diferentes universidades que envían allí a sus estudiantes de biología y carreras afines para realizar sus prácticas; pero además recientemente con el proyecto Amazonía Mía de USAID, lograron un convenio para desarrollar varios encuentros con estudiantes de instituciones rurales del Guaviare.

Durante los encuentros, los jóvenes estudiantes interactúan de manera directa con la naturaleza, los animales, aprenden a identificar los tipos de flora y fauna presentes en los ecosistemas de su región, se preparan para ser gestores ambientales en su comunidad y salen contagiados de la pasión de Jairo y su familia por la conservación y protección del medio ambiente.

Es así como Jairo Sedano y su familia, se han convertido un referente del liderazgo ambiental en el Guaviare, una tierra que los acogió, que les ha permitido ver a sus hijos crecer y transmitirles el valor de la conservación de los recursos naturales.