Diego Trujillo, procurador delegado para Asuntos Ambientales, explicó en Marandua noticias que las mafias de la deforestación están aprovechando la falta de fuerza militar para arremeter contra los bosques naturales en regiones como Meta, Caquetá, Casanare y Guaviare.
El Procurador Trujillo, calificó como un delito de lesa humanidad la deforestación y la devastación de los bosques nativos por parte de estas mafias.
Anotó que espera que con la articulación entre la Procuraduría, Fiscalía y Contraloría se puedan mostrar mayores resultados en esta lucha por frenar este fenómeno de la deforestación.
Denunció que grupos ilegales están aprovechando la pandemia para apropiarse de los territorios de manera ilegal. Según el funcionario, esto se debe a que la fuerza pública está destinada a enfrentar el coronavirus.
El procurador delegado para Asuntos Ambientales, advirtió que la Procuraduría General de la Nación tendría en la mira a más de 20 altos funcionarios de las CAR, quienes por complicidad o inoperancia habrían facilitado la actividad ilegal.
Entre los investigados dijo hay funcionarios de la CAR del Meta, Caquetá, Guaviare y Casanare.