La Laguna Negra, uno de los principales destinos turísticos del Guaviare, atraviesa una situación crítica a causa de las recientes inundaciones. El acceso por carretera está completamente cubierto por el agua, y varias viviendas y cabañas utilizadas por residentes y turistas han sido afectadas por el desbordamiento.
Javier Melo, operador turístico de la zona, manifestó su preocupación por el impacto que esta emergencia está teniendo sobre la comunidad. Según indicó, muchas personas se resisten a abandonar sus viviendas, pese a los riesgos, mientras los daños a la infraestructura turística son cada vez más evidentes.
Este sitio, reconocido por su riqueza natural y biodiversidad, representa un punto clave en la oferta turística del departamento. Sin embargo, las condiciones actuales comprometen no solo la seguridad de los habitantes, sino también la sostenibilidad económica del sector turístico.
Ante esta situación, se hace un llamado a las autoridades locales y nacionales para que tomen medidas urgentes de atención humanitaria, rehabilitación de vías y restauración del entorno. La recuperación de la Laguna Negra será fundamental para garantizar el bienestar de las comunidades y preservar este atractivo natural.