Los problemas de convivencia entre los campesinos de la vereda La Fuguita y los Nukak siguen dando de que hablar. Los hurtos de alimentos, animales y de enseres de las viviendas tiene a los residentes cansados.
Pacheco, le contó a Marandua Noticias, dijo que están “azotados”. “No se puede descuidar la casa, porque le roban los pollos de levante, de engorde. Las demás gallinas las corren cuando está la casa sola”.
Cuenta que en el robo de unas gallinas un grupo de Nukak portaban una escopeta, uno de ellos lo señaló con el arma de fuego. En otra ocasión, relata que le tumbaron una ventana de la vivienda, ingresaron y se robaron una alcancía y una motobomba. En este hurto, la Policía Nacional arribó hasta la vereda La Fuguita.
Los habitantes de esa zona rural de San José del Guaviare les hacen un llamado a las autoridades del municipio, entre ellos: una reubicación del asentamiento ubicado en la vereda Aguabonita o llegar a un acuerdo con los Nukak con el propósito de no cometer robos en los predios.
