En una operación desarrollada en zona rural de Miraflores, Guaviare, dos integrantes de la Estructura Primera ‘Armando Ríos’ del Bloque Amazonas decidieron abandonar el grupo armado y acogerse a la justicia. La acción fue liderada por tropas del Batallón de Infantería de Selva N.º 51 ‘General José María Ortega’, quienes garantizaron la seguridad de los desmovilizados, en cumplimiento de las políticas de respeto a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario.
Los excombatientes, identificados con los alias de Jhonier Cobre y Fabián, formaban parte del grupo armado liderado por alias Iván Mordisco. Se estableció que ambos son oriundos de Tumaco, Nariño, y en un inicio pertenecieron a la Estructura 30 ‘Rafael Aguilera’, que opera en el suroccidente del país. Posteriormente, fueron enviados a la Estructura Primera, donde sufrieron malos tratos, amenazas constantes y condiciones extremas. Estas circunstancias, sumadas a las confrontaciones armadas y los operativos del Ejército Nacional, los llevaron a tomar la decisión de desertar y presentarse ante las tropas con su armamento de dotación.
Tras su sometimiento, se iniciaron los trámites correspondientes ante el Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado del Ministerio de Defensa Nacional, con el fin de garantizar su proceso de reintegración. En su testimonio, los excombatientes denunciaron las condiciones infrahumanas dentro del grupo armado, señalando que eran sometidos a consejos de guerra y fusilamientos por faltas menores, como consumir alimentos sin permiso. También relataron que muchos fueron engañados para ingresar a la organización, con promesas que nunca se cumplieron. Este caso resalta la crisis interna y el descontento dentro de los grupos armados ilegales, evidenciando que muchos de sus integrantes buscan una salida para reiniciar sus vidas lejos de la violencia.