Más de 50 integrantes de la etnia Jiw enfrentan una crítica situación humanitaria en la vereda Buenavista II, zona rural de San José del Guaviare. El grupo indígena, proveniente del municipio de Puerto Concordia (Meta), llegó al lugar el pasado 31 de diciembre de 2023 por razones que aún no han sido esclarecidas.
La creciente del río Guaviare obligó a esta comunidad a instalarse en los corredores peatonales del malecón, un espacio frecuentado por la ciudadanía con fines turísticos. Allí han improvisado su estadía con carpas, hamacas y un pequeño sitio donde preparan los pocos alimentos que tienen disponibles.
Con la llegada de la temporada invernal, las inundaciones han agravado su situación, generando serias carencias en servicios básicos. Fersey Cruz, vocero de la comunidad Jiw, manifestó que las principales necesidades son el acceso a agua potable, atención en salud para más de 31 menores de edad, y la urgente entrega de alimentos.
Cruz también advirtió sobre la contaminación del río Guaviare, que estaría mezclado con aguas residuales provenientes del sistema de alcantarillado del municipio, lo cual agrava los riesgos sanitarios. A esto se suma la presencia de olores fétidos que afectan la salubridad del entorno donde habitan temporalmente.
Aunque reconoció la presencia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), especialmente en la atención de los menores, el vocero hizo un llamado urgente a las entidades gubernamentales para que brinden asistencia humanitaria inmediata y se garantice una atención básica que mejore las condiciones de vida de esta población vulnerable.
