Las crecientes del río Inírida han provocado inundaciones en el sector de Tomachipán y en otras zonas aledañas, causando daños significativos a viviendas y cultivos. Héctor Agudelo, presidente de la Junta de Acción Comunal de Tomachipán, informó que más de 90 familias de este centro poblado se encuentran afectadas, en un fenómeno que no se registraba con esta magnitud desde hace más de siete años.
Ante la situación, Agudelo hizo un llamado urgente a las autoridades municipales para activar el Comité de Gestión del Riesgo y brindar atención a la población damnificada. La pérdida de cultivos y el deterioro de las condiciones de habitabilidad son algunas de las principales preocupaciones manifestadas por la comunidad.
Por su parte, el concejal Dagoberto Ruíz, representante de las comunidades asentadas en la región del río Inírida, solicitó apoyo a las autoridades departamentales y municipales. Según Ruíz, el desbordamiento del río ha generado múltiples necesidades en la zona, que requieren de atención inmediata y coordinada.
El concejal indicó que en total son 11 veredas las que han resultado afectadas, con un estimado de 1.000 familias impactadas, de las cuales 320 han sido oficialmente identificadas como damnificadas. Estas veredas pertenecen a los municipios de El Retorno y San José del Guaviare, donde se espera que las autoridades intensifiquen las labores de ayuda humanitaria.
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