La Junta de Acción Comunal del Barrio Popular, representada por su presidenta Olimpia Martínez y el secretario Andrés Vidales, ha alzado su voz en los medios de comunicación tras no recibir respuesta de las autoridades locales ante una creciente problemática de inseguridad en su sector. Según denuncian, un hombre de nacionalidad venezolana ha instalado un cambuche en la vía pública, justo al lado del lote de la caseta comunal, convirtiendo el lugar en un foco de basura y contaminación.
A pesar de los esfuerzos de la comunidad por mantener el área limpia y desalojar al hombre, éste regresa continuamente al lugar. Lo que antes era solo un problema de salubridad se ha convertido en un foco de delincuencia, ya que, según los habitantes, el hombre ha comenzado a robar en la cuadra. La situación llegó a su punto crítico cuando uno de los vecinos denunció el robo de la batería de su carro, la cual fue recuperada en el cambuche del presunto ladrón junto con otras pertenencias robadas.
La comunidad está preocupada por su seguridad, especialmente porque, al ser detenido, el hombre amenazó con vengarse de las personas que lo denunciaron. Los habitantes del Barrio Popular temen por la integridad de sus familias, ya que este individuo ha demostrado ser una amenaza no solo por los robos, sino también por las amenazas violentas que lanzó en medio de su captura.
Los líderes comunales esperan que, al hacer pública esta situación, las autoridades locales tomen cartas en el asunto y puedan brindar una solución definitiva al problema, garantizando la seguridad y la tranquilidad de los residentes. La comunidad, por su parte, sigue en alerta, esperando que se tomen medidas antes de que la situación empeore.