Habitantes de siete barrios internos en el Asentamiento Arazá, en San José del Guaviare, se pronunciaron sobre la crítica situación de las dos vías que conectan con el casco urbano del municipio.
Gisela Sánchez, vocera de la comunidad, señaló las dificultades y solicitó la presencia del alcalde Willy Rodríguez y el gobernador Yeison Rojas. «No tenemos por dónde movernos para llevar a nuestros hijos al colegio. Somos ciudadanos, somos voceros, somos personas que estamos a pie y necesitamos que nos colaboren, por favor», dijo.
Edilma Ramos, una mujer en condición de discapacidad, mencionó que sufre cada vez que sale caminando al casco urbano y se siente agradecida cuando recibe el apoyo de un motocarguero.
Desde el barrio La Victoria, Blanca Mendoza, una mujer de avanzada edad, solicitó el apoyo del gobernador y alcalde para atender la petición de los habitantes.
Una vendedora de crispetas en el centro de la capital agregó que, debido al mal estado de la vía, se ha visto obligada a pagar 3 mil pesos diarios de parqueadero para su carrito de ventas, situación que la ha afectado económicamente en los gastos del hogar.
Finalmente, Rubén Darío, del barrio Brisas del Yurupary, señaló que son más de 6 mil personas las que padecen problemas de movilidad por los pasos críticos en las dos vías de acceso a la zona urbana.