Líderes del resguardo Jiw han expresado su preocupación por la difícil situación que atraviesan sus comunidades debido a la falta de servicios básicos como agua potable y electricidad, así como problemas relacionados con la infancia y la juventud. Además, han señalado la ausencia de consultas previas en decisiones que afectan su territorio.
Ángel Franco Castro, consejero mayor del resguardo, denunció que, aunque han recibido viviendas, estas carecen de saneamiento básico, lo que compromete la calidad de vida de las familias. También alertó sobre la presencia de vehículos de alta gama que transitan a alta velocidad por el resguardo, poniendo en peligro a los niños que caminan por la carretera. Solicitó a la Secretaría de Tránsito que se instalen reductores de velocidad en la zona.
Por su parte, David Castro Castro, consejero mayor de la guardia indígena, manifestó su preocupación por la vulnerabilidad de los niños y jóvenes del resguardo, quienes están expuestos al consumo de sustancias psicoactivas y, en el caso de las niñas, a la explotación sexual.
Ante esta crisis, los líderes indígenas hicieron un llamado urgente a la Gobernación del Guaviare y la Alcaldía de San José para la implementación de programas de apoyo y recuperación de los menores. Asimismo, pidieron que los proyectos gubernamentales sean realmente inclusivos y respondan a las necesidades de la comunidad.