Un grupo de comerciantes y habitantes residentes en el barrio La Esperanza, denunciaron una situación de salud pública por los fuertes olores que salen de la bodega que sufrió un incendio estructural el 27 de mayo.
El presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio La Esperanza, Albeiro Mejía, le solicitó a la Vigésima Segunda Brigada de Selva, atender la solicitud, ya que los malos olores están afectando a los residentes y clientes del comercio.
María Teresa Restrepo, residente del sector, señaló que su salud está afectada. “Yo estoy operada del corazón y del pulmón. Esto me está afectando en la garganta que me estoy quedando sin voz. Estoy pasando al médico y se me está subiendo la tensión”, dijo.
Por su parte, para el artesano Miguel Rodríguez, las ventas se redujeron y los clientes no llegan por los malos olores. “Este es una tintería y una artesanía y muy poca gente quiere arrimar. Le hacemos el llamado al alcalde, al señor gobernador a los entes que por favor ya pasaron más de 8 días”, explicó.
Por último, Germán Amézquita, de la empresa “Mundo Adhesivos”, señaló que los comerciantes han realizado labores de limpieza para mitigar el fuerte olor y a la fecha ningún ente de salud ha realizado presencia en la bodega.
