Jorge Críales, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Los Comuneros, denuncia que el taponamiento de un cilindro del alcantarillado en la calle 21 con 18 b, según él empezó a dejar las primeras consecuencias: las aguas negras están rebosando por las cajas ubicadas al frente de las viviendas.
La historia de esta problemática comenzó el 4 de noviembre cuando el presidente informó a la empresa del daño de la placa de la recámara. Ha pasado un mes y aunque Empoaguas instaló un maletín encima del hueco para evitar los olores y accidentes, la situación no parece mejorar.
“Creen que con poner una valla con eso se soluciona todo, tienen que venir a destapar el cilindro para que el agua ruede y no se nos devuelva por la tapas de las casas donde estamos teniendo el problema del vertimiento al humedal”, dijo Críales.
Para el líder comunal el cilindro se llenó de tierra, basura, piedras y esto sería la causa del taponamiento que no permite la circulación de las aguas negras por el sistema de alcantarillado.
Por último, Jorge manifestó que enviarán un memorial a la empresa Empoguas, y de paso pondrán en conocimiento de la Superintendencia de Servicios Públicos.
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