Los estudios han demostrado que este felino es el mayor depredador de las selvas amazónicas, donde se han identificado en total de seis especies, siendo el Puma y el Jaguar las más grandes en tamaño.
Samuel Otavo, investigador en Ecología del Paisaje y Biodiversidad de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, detalló la importancia de conservar este corredor que permite la movilidad del Jaguar desde Argentina hasta México.
El hábitat del jaguar se ve amenazado por la creciente deforestación que arrasa con ecosistemas completos y la caza masiva de animales que hacen parte de su cadena alimenticia.